sábado

Hablar no es lo mismo que dialogar con los hijos

Bla, bla, bla... muchas veces no nos damos cuenta pero la comunicación que tenemos con nuestros hijos es unilateral. 
Si tu hijo deja de hacer uno de sus deberes, empiezas a hablar sin frenos, a descargar un montón de reproches y no escuchas lo que te dice él. 
Si sigues sin dialogar con tu hijo, no te extrañes si un día él empieza a hablarte sin parar y sin escucharte. 
 
El dialogo es un hábito que puede ser adquirido por tu hijo desde que sea un bebé.
 
¿Por qué tenemos esta costumbre de hablar sin parar? 
¿Has pensado alguna vez en eso? 
Yo sí y muchas veces. Me di cuenta que la actitud de hablar sin escuchar a los hijos es completamente inútil. La comunicacion solo funciona y llega a un denominador común, es decir, a la comprensión entre ambos, si entre padres e hijos existe una conversación de doble sentido, de ida y vuelta. 
Una investigación realizada, revela que hablar con los niños les ayuda a enriquecer su vocabulario y a aumentar su desarrollo intelectual. 
Es mejor que leerles un libro o dejarlos delante de la television o de la computadora toda una tarde.
Hablar no es lo mismo que dialogar con los hijos. 
En lugar de un monólogo en el que sólo el padre o la madre hablan y el hijo sólo escucha, es necesario remodelar la comunicación con el hijo
Escucharle es tan importante como hablarle, ya que le puedes ayudar a desarrollar habilidades del habla y del lenguaje. 
No hablemos a ellos y sí con ellos durante el desayuno, comida o cena, a la hora del baño, durante un paseo, en el trayecto entre el colegio y la casa, antes de que se vayan a la cama. 
Oportunidades no faltarán.
Comienza hoy mismo y te garantizo que las cosas van a cambiar

Vilma Medina.


No hay comentarios:

Publicar un comentario